ArtículoLa revolución tecnológica en la era post-covid: ¿está tu empresa preparada?
La revolución tecnológica en la era post-covid: ¿está tu empresa preparada?
El virus que ha sacudido al mundo en los últimos meses ha generado un amplio espectro de consecuencias en los entornos no sólo vinculados a los contextos médicos, sociales y económicos; posiblemente aún sea pronto para conocer las implicaciones y los grandes cambios que a medio y largo plazo el virus, una nueva mentalidad y forma de interactuar y relacionarse supondrán en todos los campos vitales de cada uno de nosotros.
La tecnología ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas, los jóvenes han nacido y han convivido con pantallas y otros recursos tecnológicos de forma natural…para ellos la tecnología es un elemento obvio, básico, tanto para formarse, para relacionarse, o como plataforma de entretenimiento. Para éstos la tecnología es una herramienta que brinda soluciones para todos los aspectos de su día a día… Para algunos, ya no tan jóvenes, los robots de cocina, los ayudantes como Alexa o Siri, la domótica, los smartphones…son hoy indispensables también en su haber diario, hemos integrado las soluciones más avanzadas de un modo paulatino…aunque-pensándolo bien-muchas de estas herramientas con las que contamos hoy…son recién llegadas. Porque la tecnología va deprisa, a pasos agigantados.
Pero… ¿y en el entorno laboral? ¿Qué avances y que grandes cambios ha supuesto el COVID para las empresas? ¿habrá novedades en el corto plazo? ¿cambiaremos verdaderamente nuestra forma de trabajar?
Si en algo están de acuerdo los expertos en el mundo empresarial, de las grandes firmas de la economía digital y la grandes tecnológicas es que este virus ha obligado a las empresas a zambullirse de lleno y desde un trampolín en una nueva era. Los creadores, ingenieros, desarrolladores se han visto empujados a atender a una nueva demanda de soluciones tecnológicas que necesitan ser implantadas rápidamente para garantizar seguridad y productividad en un entorno económico, empresarial y laboral tan complejo como el actual.
Es la “revolución industrial” de la nueva era y en tiempo récord
No son pocas las compañías que de la noche a la mañana han debido idear formas para facilitar el teletrabajo, adaptarse a un entorno que cumpliera las estrictas normas del distanciamiento social y aún con todo este chaparrón y sin haberse podido preparar con anticipación, tratar de mantenerse en los mismos ratios de productividad y competitividad.
Accesibilidad a la información, cuestiones de seguridad y protección tanto personal como de datos, ampliar inversiones en hardware, desarrollo e implantación de software adaptado a la nueva “normalidad” empresarial… Grandes y pequeños negocios se han vistos inmersos en toda una revolución interna, de adaptación y de obligado aprendizaje. Muchos han hecho uso de herramientas gratuitas, poco flexibles, de escasa fiabilidad, descuidando la seguridad o “parcheando” soluciones inmediatas, pero con poco recorrido funcional a medio o largo plazo.
Había que salir del paso
Reuniones vía zoom, Google duo, a través de whatsapp; compartir información confidencial a través de we transfer o con Google drive, archivos compartidos con control de cambios, plataformas de e-commerce o tiendas online puestas en marcha en cuestión de horas…. Todo correcto. Nos ha servido para sacar la cabeza del agua, pero…
¿Qué toca ahora?
En estas primeras semanas de lo que se llama “nueva normalidad” las empresas deben atender a las pautas sanitarias disponibles en este momento, para mantener seguros a la primera oleada de trabajadores -hasta un 50%-.
Las estrategias que se llevarán a cabo incluyen el distanciamiento físico, como separar los puestos y retirar las sillas, añadir barreras, implantar medidas sanitarias, adquirir EPIS, señalética, mamparas, mejorar las medidas de limpieza y seguridad, así como dar soporte a los que trabajan desde casa durante más tiempo.
Ahora viene el verano, pero Septiembre se plantea como un nuevo umbral en el entorno empresarial. Volver al espacio de trabajo, para la mayoría de las personas, supondrá que se sientan de manera muy diferente a cuando se marcharon de allí.
La cultura se genera en comunidad y en la infraestructura social, (espacios y protocolos) que conectan a personas y dan forma a sus interacciones. El espacio de trabajo moderno ofrece las infraestructuras necesarias para promover relaciones, construir comunidades en el trabajo y permitir que las personas consigan más.
Hemos trabajado con clientes para ofrecer a sus trabajadores más privacidad, más opciones y más control sobre su experiencia de trabajo. Hemos ayudado a diseñar espacios de colaboración que facilitan el trabajo a distancia de manera más inclusiva. Hemos lanzado productos que ofrecen mayor flexibilidad para trabajar de manera individual y en equipo o de manera más formal o informal. Todo esto cobra más importancia que nunca.
A medida que las organizaciones comiencen a recuperar su actividad, necesitarán que el 75% o incluso el 100% de sus plantillas vuelvan a la oficina. Los espacios tendrán que ser reconfigurados para acomodar a todos los trabajadores manteniendo aún las distancias de seguridad. Las soluciones deberán ser muy flexibles de manera que puedan responder rápidamente a cualquier eventualidad inesperada. Las soluciones deberán estar basadas en lo que hemos aprendido de los patógenos y de cómo se transmiten y se destruyen.
Estas medidas incluyen:
• Espacios flexibles
Ofrece el uso de espacios asignados a las personas que se sientan más cómodas no teniendo que compartir.
Necesitarán además acceso fácil a elementos de limpieza y que adopten comportamientos que pasan por limpiar periódicamente sus puestos de trabajo. Si los espacios deben ser compartidos, deben ser fácilmente reservables para largos períodos con limpieza entre medias de usos.
El espacio de trabajo no debe estar diseñado pensando únicamente en su funcionalidad sino en su capacidad de adaptarse a las diferentes circunstancias. Crecer o contraerse, con áreas que pueden permitir mayor o menor distancia entre personas.
• Diseñar pensando en la desinfección
Elige bien los materiales para que sean fáciles de limpiar. Incluye elementos antimicrobianos y elige materiales que no se deterioren fácilmente con la limpieza exhaustiva. Utiliza sensores para ofrecer información sobre las salas que necesitan más limpieza.
• Bloquea los virus
Utiliza materiales que científicamente funcionen como barrera para bloquear a los virus.
• Mobiliario y electrificación flexible
Utiliza mobiliario que pueda moverse o reconfigurarse fácilmente. Esto permite a los trabajadores distanciarse fácilmente.
• Dispositivos de colaboración masiva
Puesto que las reuniones físicas seguirán estando limitadas durante un largo período de tiempo, pon a disposición de los equipos elementos de videoconferencia masivas y seguras.
• Facilita las reuniones de pie
Los espacios abiertos se convertirán en los nuevos espacios de reuniones. Con soluciones como Steelcase Flex Collection se pueden crear espacios donde las personas fácilmente puede distanciarse entre ellas gracias a su movilidad y flexibilidad. Además, trabajar de pie incrementa la creatividad en un 60%.
• Establece el trabajo Agile
El teletrabajo ha obligado a muchas personas a ser más ágiles, por lo que podemos aprovecharlo para seguir con esta metodología cuando vuelvan a la oficina.
• Herramientas de rastreo y control sanitario
Si alguien se encuentra mal, nuevas tecnologías pueden actuar como detector de la enfermedad, generar alertas, ser una herramienta de control de aforos, ayudar de manera anónima a comunicar a cualquier persona que ha estado cerca de él o ella para que se haga alguna prueba o se aísle, monitorizando la red de contactos y rastreando las posibilidades de contagio.
A nivel tecnológico las empresas podrán implantar sistemas de desinfección o tecnología para el control de accesos que no requieran contacto físico alguno (cámaras termográficas, identificación facial, software para reserva de puestos o zonas de trabajo, sensores de ocupación o incluso tecnología capaz de medir el grado de bienestar de un trabajador, mapas de calor, papeleras inteligentes de apertura automática, kioskos sanitarios contactless..)
• Un entorno con “Manos libres”
Comandos que permitan activar diferentes elementos con la voz, via app o por reconocimiento facial abrir puertas, guardar notas de una pizarra, elevar una mesa, etc.
• El teletrabajo ha venido para quedarse
Algunas organizaciones ya tenían establecido el trabajo remoto para reducir los traslados. Esto se convertirá en la norma en muchas organizaciones y los trabajadores necesitarán apoyo para poder trabajar desde casa. Tanto por su ergonomía como por mantener un contacto constante con el resto del equipo. La tecnología deberá ayudar a crear una cultura corporativa que siga estrechando lazos y devuelva el espíritu de equipo y de pertenencia.
• El vídeo
Durante algún tiempo seguiremos evitando los viajes, por lo que las oficinas necesitarán integrar una mayor oferta de relaciones virtuales para que las personas puedan conectar fácilmente en la distancia.
El uso de las videoconfencias ayuda a mejorar la colaboración remota. Se puede conocer mejor las reacciones de las personas viendo sus caras, además limita las interrupciones y estar pendientes de otra cosa.
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Régimen de mantenimiento “Remote Solutions”: un sistema de conexión remota que permite una conexión directa con nuestros clientes con el fin de resolver cualquier tipo de incidencia o consulta de manera inmediata.
La revolución tecnológica en la era post-covid: ¿está tu empresa preparada?
El virus que ha sacudido al mundo en los últimos meses ha generado un amplio espectro de consecuencias en los entornos no sólo vinculados a los contextos médicos, sociales y económicos; posiblemente aún sea pronto para conocer las implicaciones y los grandes cambios que a medio y largo plazo el virus, una nueva mentalidad y forma de interactuar y relacionarse supondrán en todos los campos vitales de cada uno de nosotros.
La tecnología ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas, los jóvenes han nacido y han convivido con pantallas y otros recursos tecnológicos de forma natural…para ellos la tecnología es un elemento obvio, básico, tanto para formarse, para relacionarse, o como plataforma de entretenimiento. Para éstos la tecnología es una herramienta que brinda soluciones para todos los aspectos de su día a día… Para algunos, ya no tan jóvenes, los robots de cocina, los ayudantes como Alexa o Siri, la domótica, los smartphones…son hoy indispensables también en su haber diario, hemos integrado las soluciones más avanzadas de un modo paulatino…aunque-pensándolo bien-muchas de estas herramientas con las que contamos hoy…son recién llegadas. Porque la tecnología va deprisa, a pasos agigantados.
Pero… ¿y en el entorno laboral? ¿Qué avances y que grandes cambios ha supuesto el COVID para las empresas? ¿habrá novedades en el corto plazo? ¿cambiaremos verdaderamente nuestra forma de trabajar?
Si en algo están de acuerdo los expertos en el mundo empresarial, de las grandes firmas de la economía digital y la grandes tecnológicas es que este virus ha obligado a las empresas a zambullirse de lleno y desde un trampolín en una nueva era. Los creadores, ingenieros, desarrolladores se han visto empujados a atender a una nueva demanda de soluciones tecnológicas que necesitan ser implantadas rápidamente para garantizar seguridad y productividad en un entorno económico, empresarial y laboral tan complejo como el actual.
Es la “revolución industrial” de la nueva era y en tiempo récord
No son pocas las compañías que de la noche a la mañana han debido idear formas para facilitar el teletrabajo, adaptarse a un entorno que cumpliera las estrictas normas del distanciamiento social y aún con todo este chaparrón y sin haberse podido preparar con anticipación, tratar de mantenerse en los mismos ratios de productividad y competitividad.
Accesibilidad a la información, cuestiones de seguridad y protección tanto personal como de datos, ampliar inversiones en hardware, desarrollo e implantación de software adaptado a la nueva “normalidad” empresarial… Grandes y pequeños negocios se han vistos inmersos en toda una revolución interna, de adaptación y de obligado aprendizaje. Muchos han hecho uso de herramientas gratuitas, poco flexibles, de escasa fiabilidad, descuidando la seguridad o “parcheando” soluciones inmediatas, pero con poco recorrido funcional a medio o largo plazo.
Había que salir del paso
Reuniones vía zoom, Google duo, a través de whatsapp; compartir información confidencial a través de we transfer o con Google drive, archivos compartidos con control de cambios, plataformas de e-commerce o tiendas online puestas en marcha en cuestión de horas…. Todo correcto. Nos ha servido para sacar la cabeza del agua, pero…
¿Qué toca ahora?
En estas primeras semanas de lo que se llama “nueva normalidad” las empresas deben atender a las pautas sanitarias disponibles en este momento, para mantener seguros a la primera oleada de trabajadores -hasta un 50%-.
Las estrategias que se llevarán a cabo incluyen el distanciamiento físico, como separar los puestos y retirar las sillas, añadir barreras, implantar medidas sanitarias, adquirir EPIS, señalética, mamparas, mejorar las medidas de limpieza y seguridad, así como dar soporte a los que trabajan desde casa durante más tiempo.
Ahora viene el verano, pero Septiembre se plantea como un nuevo umbral en el entorno empresarial. Volver al espacio de trabajo, para la mayoría de las personas, supondrá que se sientan de manera muy diferente a cuando se marcharon de allí.
La cultura se genera en comunidad y en la infraestructura social, (espacios y protocolos) que conectan a personas y dan forma a sus interacciones. El espacio de trabajo moderno ofrece las infraestructuras necesarias para promover relaciones, construir comunidades en el trabajo y permitir que las personas consigan más.
Hemos trabajado con clientes para ofrecer a sus trabajadores más privacidad, más opciones y más control sobre su experiencia de trabajo. Hemos ayudado a diseñar espacios de colaboración que facilitan el trabajo a distancia de manera más inclusiva. Hemos lanzado productos que ofrecen mayor flexibilidad para trabajar de manera individual y en equipo o de manera más formal o informal. Todo esto cobra más importancia que nunca.
A medida que las organizaciones comiencen a recuperar su actividad, necesitarán que el 75% o incluso el 100% de sus plantillas vuelvan a la oficina. Los espacios tendrán que ser reconfigurados para acomodar a todos los trabajadores manteniendo aún las distancias de seguridad. Las soluciones deberán ser muy flexibles de manera que puedan responder rápidamente a cualquier eventualidad inesperada. Las soluciones deberán estar basadas en lo que hemos aprendido de los patógenos y de cómo se transmiten y se destruyen.
Estas medidas incluyen:
• Espacios flexibles
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Necesitarán además acceso fácil a elementos de limpieza y que adopten comportamientos que pasan por limpiar periódicamente sus puestos de trabajo. Si los espacios deben ser compartidos, deben ser fácilmente reservables para largos períodos con limpieza entre medias de usos.
El espacio de trabajo no debe estar diseñado pensando únicamente en su funcionalidad sino en su capacidad de adaptarse a las diferentes circunstancias. Crecer o contraerse, con áreas que pueden permitir mayor o menor distancia entre personas.
• Diseñar pensando en la desinfección
Elige bien los materiales para que sean fáciles de limpiar. Incluye elementos antimicrobianos y elige materiales que no se deterioren fácilmente con la limpieza exhaustiva. Utiliza sensores para ofrecer información sobre las salas que necesitan más limpieza.
• Bloquea los virus
Utiliza materiales que científicamente funcionen como barrera para bloquear a los virus.
• Mobiliario y electrificación flexible
Utiliza mobiliario que pueda moverse o reconfigurarse fácilmente. Esto permite a los trabajadores distanciarse fácilmente.
• Dispositivos de colaboración masiva
Puesto que las reuniones físicas seguirán estando limitadas durante un largo período de tiempo, pon a disposición de los equipos elementos de videoconferencia masivas y seguras.
• Facilita las reuniones de pie
Los espacios abiertos se convertirán en los nuevos espacios de reuniones. Con soluciones como Steelcase Flex Collection se pueden crear espacios donde las personas fácilmente puede distanciarse entre ellas gracias a su movilidad y flexibilidad. Además, trabajar de pie incrementa la creatividad en un 60%.
• Establece el trabajo Agile
El teletrabajo ha obligado a muchas personas a ser más ágiles, por lo que podemos aprovecharlo para seguir con esta metodología cuando vuelvan a la oficina.
• Herramientas de rastreo y control sanitario
Si alguien se encuentra mal, nuevas tecnologías pueden actuar como detector de la enfermedad, generar alertas, ser una herramienta de control de aforos, ayudar de manera anónima a comunicar a cualquier persona que ha estado cerca de él o ella para que se haga alguna prueba o se aísle, monitorizando la red de contactos y rastreando las posibilidades de contagio.
A nivel tecnológico las empresas podrán implantar sistemas de desinfección o tecnología para el control de accesos que no requieran contacto físico alguno (cámaras termográficas, identificación facial, software para reserva de puestos o zonas de trabajo, sensores de ocupación o incluso tecnología capaz de medir el grado de bienestar de un trabajador, mapas de calor, papeleras inteligentes de apertura automática, kioskos sanitarios contactless..)
• Un entorno con “Manos libres”
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• El teletrabajo ha venido para quedarse
Algunas organizaciones ya tenían establecido el trabajo remoto para reducir los traslados. Esto se convertirá en la norma en muchas organizaciones y los trabajadores necesitarán apoyo para poder trabajar desde casa. Tanto por su ergonomía como por mantener un contacto constante con el resto del equipo. La tecnología deberá ayudar a crear una cultura corporativa que siga estrechando lazos y devuelva el espíritu de equipo y de pertenencia.
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