Aunque la tecnología ayuda a la productividad, puede causar molestias que interrumpen nuestro trabajo, nuestra capacidad de concentración y nuestra creatividad.
¿Cómo diseñar una silla tan avanzada como la tecnología actual y que optimice nuestra interacción con ella?
La cuestión es que la tecnología es el principal motor que cambia la forma en la que trabajamos y vivimos. La gran variedad de dispositivos que utilizamos a lo largo de nuestra jornada laboral nos permite alternar tareas rápidamente y de manera fluida. Gesture™ es la primera silla de oficina diseñada para dar soporte a nuestras interacciones con la tecnología actual.
Analizando las posturas de trabajo y los movimientos naturales del cuerpo, se plantean las siguientes incógnitas: “¿Podría una silla funcionar como un sistema al igual que el cuerpo humano?”. Esta pregunta hizo a los expertos ergónomos y diseñadores replantearse completamente la forma de diseñar una silla. El objetivo es reproducir los movimientos del cuerpo humano creando una interfaz perfecta entre el usuario y su silla. Al estudiar el conjunto de las posturas de trabajo, es posible profundizar en tres interfaces claves entre la persona y su silla.